lunes, 31 de marzo de 2014

El río vuelve siempre a su cauce

Se conocieron en la clínica de tratamiento de parafilias y el flechazo fue inmediato.  
Ninguno de los pacientes ni de los profesionales que allí trabajaban olvidará jamás los gritos que proferían por las noches el vampiro y la sirena en la pileta del establecimiento.